Durante el año 2019, el Estudio de Bienestar y Salud Migración: Detección de las Necesidades Psicosociales y Sanitarias reunió a un grupo multidisciplinario de expertos en migración, con el objetivo de consensuar y conocer las necesidades psicosociales y sanitarias con las que se encuentra la persona migrante.
Los expertos explicaron que existen múltiples factores de riesgo relacionados con la adaptación de la persona migrante en su nuevo entorno, siendo la salud mental el factor de riesgo mayormente mencionado. En el mismo sentido, el idioma, la discriminación, situación administrativa, soledad/aislamiento, empleo, pobreza económica, características personales, apoyo informal limitado y sanidad universal, son otros de los factores de riesgo mencionados por orden de frecuencia.
Dentro de los principales problemas de salud mental, los expertos hacen referencia a algunos trastornos mentales como la esquizofrenia, la paranoia y los brotes psicóticos, la distímia, la ansiedad, el estrés postraumático y el estrés aculturativo. Además, algunos migrantes se ven envueltos en duelos migratorios y dilemas de identidad al llegar al nuevo país. De igual forma destacan la baja autoestima, el “síndrome de Ulises”, los síntomas somáticos, la anorexia y la bulimia, el insomnio, los trastornos por uso de sustancias y trastornos adictivos, y dificultades de adaptación.
En relación con el idioma, los expertos especificaron la dificultad al acceso a los servicios lingüísticos. Destacaron la importancia de incorporar más cursos de idiomas para la población migrante; así como también traductores e intérpretes formados en mediación y competencia culturales en los propios servicios lingüísticos del estado.
El empleo es otro de los factores de riesgo mencionados por los expertos. Cuando el migrante llega al nuevo territorio, se encuentra con diferentes limitaciones a nivel de acceso a los servicios de inserción laboral: desconocimiento de los recursos y servicios de inserción laboral, estado legal irregular, idioma, desconfianza y creencias culturales, estigma, racismo, vivienda inestable, deficiencia de programas de formación y orientación o problemas en homologación de titulaciones internacionales. Además, se comenta la falta de inclusión y diversidad laboral en los equipos de inserción laboral.
Por otro lado, los expertos destacan diferentes hojas de ruta para la mejora del acceso a los servicios sanitarios de las personas migrantes, con el objetivo de tener un acceso a la salud universal. Mencionaron que es necesaria más claridad institucional, una estrategia para la promoción de la agilización de los procesos administrativos y, la necesidad de tener en cuenta el estado legal del migrante cuando se menciona la utilización de los servicios sanitarios. Los especialistas también informan de la a necesidad de aumentar los recursos sanitarios en el sistema, ya que se encuentran con recursos sanitarios saturados y colapsos.
Dentro de los factores de riesgo de adaptación, también hay que considerar las dificultades de adaptación social del migrante, como la falta de redes de apoyo social, el racismo, la discriminación y la exclusión social; además de considerar las dificultades a los servicios legales y servicios sociales.
